Sarampión
El sarampión es una infección viral muy contagiosa. Se la conoce también como rubéola. Causa un sarpullido inconfundible y fiebre. El sarampión se contagia por el contacto directo con las gotitas que emana una persona que tiene sarampión al toser o estornudar. También se puede contagiar por la presencia de estas gotitas en el aire, aunque no es muy frecuente. Los síntomas del sarampión aparecen alrededor de 7 a 14 días luego de entrar en contacto con la persona infectada por el virus.
¿Cuáles son los síntomas del sarampión?
El sarampión suele comenzar con síntomas parecidos a los de un resfriado, como por ejemplo:
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Fiebre alta (hasta 104 °F, o 40 °C, o más)
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Goteo nasal
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Conjuntivitis (inflamación y enrojecimiento de la membrana que recubre la parte blanca de los ojos)
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Tos
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Pequeñas manchas blancas dentro de la boca (manchas de Koplik)
Al cabo de unos días, aparece un sarpullido rojo. Por lo general, primero aparece en la cara y luego se propaga al resto del cuerpo. Cuando aparece el sarpullido, la fiebre puede dispararse. Este sarpullido se va después de 4 a 7 días, a medida que los síntomas desaparecen.
Los síntomas del sarampión pueden ser parecidos a los de otros problemas de salud. Procure que su hijo visite al proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.
¿Cuál es el tratamiento para el sarampión?
El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado de salud general de su hijo. También, de la gravedad de la afección.
Un niño que no obtiene suficiente cantidad de vitamina A podría tener que tomar suplementos adicionales de esta vitamina. Aunque la vitamina A no sirve para tratar el sarampión, las personas que carecen de vitamina A tienen un mayor riesgo de tener complicaciones graves y morirse por una infección. Muchas personas no saben que carecen de vitamina A. Por eso, es probable que el proveedor de atención médica de su hijo le dé al niño suplementos adicionales de vitamina A si tiene sarampión. Entre otros tratamientos disponibles, se encuentran los siguientes:
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Medicamentos para la fiebre o el malestar.
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Antibióticos para posibles complicaciones, como infecciones bacterianas. Los antibióticos no sirven para tratar infecciones virales como el sarampión.
¿Cuáles son las complicaciones posibles del sarampión?
La mayoría de los niños se cura, sin efectos duraderos. Sin embargo, el sarampión puede causar complicaciones graves e incluso la muerte. Las complicaciones relacionadas con el sarampión son las siguientes:
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Infecciones del oído medio que pueden derivar en la pérdida de la audición
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Infección de los pulmones (neumonía)
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Infección de las vías respiratorias altas, con dificultad para respirar y tos (crup)
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Diarrea
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Infección del encéfalo (encefalitis)
¿Cómo prevenir el sarampión?
La vacuna contra el sarampión es una de las vacunas de rutina recomendadas para niños. Los niños deben vacunarse contra el sarampión con 2 dosis:
Si un niño no está vacunado y tiene contacto con una persona infectada, puede vacunarse hasta 3 días después del contacto para prevenir el contagio de la enfermedad.
Los niños que ya han tenido sarampión son inmunes de por vida.
Cuándo llamar al proveedor de atención médica
Llame al proveedor de atención médica de su hijo de inmediato si sospecha que tiene sarampión. Busque ayuda de emergencia si el niño tiene los siguientes síntomas: