Selladores dentales
¿Qué son los selladores dentales?
Los selladores dentales son recubrimientos delgados de plástico que se adhieren a las superficies de masticación de las piezas dentales posteriores (molares y premolares). Son muy eficaces para prevenir las caries y tienen buenos resultados en los dientes posteriores. Estas piezas dentales tiene orificios y grietas difíciles de alcanzar, donde los restos de comida y las bacterias pueden depositarse.
¿Qué tan eficaces son los selladores dentales?
Los selladores actúan como una barrera física ante las bacterias y el ácido de los restos de comida que pueden causar caries. En la mayoría de los casos, reducen casi un 80 % el riesgo de tener caries. En los estudios también se demuestra que los selladores pueden evitar la formación de caries cuando se los coloca encima de dientes apenas cariados. Esto impide el suministro de nutrientes a las bacterias que producen la caries. El sellador dental no es eficaz cuando se rompe una parte o la totalidad de la adhesión al diente. Generalmente, los selladores durarán varios años antes de que sea necesario volver a aplicarlos.
¿Quiénes son candidatos probables para la aplicación de selladores dentales?
Si bien los adultos pueden beneficiarse de los selladores, son más útiles para los niños. Eso se debe a que sus dientes permanentes recién salidos tienen más riesgo de tener caries. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), los selladores se deben usar como parte de la atención dental preventiva total del niño. Sin embargo, estos centros informan que, en 2016, solo unos 43 de cada 100 niños de entre 6 y 11 años tenían selladores dentales. Un programa dental preventivo completo incluye lo siguiente:
Los selladores también ayudan a mantener los dientes sanos. Cada vez que se rellena un diente por caries, se pierde más estructura dentaria. En promedio, los rellenos duran entre 6 y 8 años. Pasado ese tiempo, hay que reemplazarlos. De modo que, con frecuencia, los selladores permiten ahorrar tiempo y dinero, reducen las molestias de los procedimientos odontológicos y mantienen los dientes sanos.
¿Cómo se realiza el procedimiento?
El procedimiento empieza con la limpieza de la superficie del diente y su enjuague para eliminar todo resto del agente limpiador. Luego se seca el diente. Se coloca una solución o un gel ácidos sobre la superficie del diente, incluso en los orificios y las grietas. Esto se hace para que la superficie quede áspera. Después de algunos segundos, se enjuaga bien la solución con agua y se seca la zona. Luego se aplica el sellador líquido y se lo deja endurecer o se lo endurece con una luz azul especial (fotocurado).
Con los hábitos de higiene bucal correctos, los selladores pueden durar varios años. Si el sellador se astilla o se sale, se puede volver a aplicar con facilidad.